Horas después de publicar el decreto convocando al Congreso a sesiones extraordinarias para diciembre, el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el ministro del Interior, Diego Santilli, recibieron a los gobernadores de Catamarca, Raúl Jalil, y de San Juan, Marcelo Orrego, para hablar del proyecto de Presupuesto y de la ley de Glaciares. Uno de interés primordial del Ejecutivo y el otro de los gobernadores, que creen ver en la explotación minera una gran fuente de recursos para sus provincias. Más temprano, también había pasado por la Casa Rosada el salteño Gustavo Sáenz y este jueves irá el tucumano Osvaldo Jaldo, todos mandatarios de la línea dialoguista, muy dispuestos a acompañar al oficialismo en el Congreso, siempre y cuando le cumplan algunos pedidos. 

Tanto Jalil como Orrego tienen bloques legislativos propios, proclives a levantar la mano para facilitarle las cosas al Gobierno. Jalil rompió el bloque de Unión por la Patria y armó la bancada Elijo Catamarca de tres diputados. Lo más trascendente de esa decisión fue que le permitió a La Libertad Avanza convertirse en la primera minoría en la Cámara baja y una insistente versión indica que recibiría a cambio de ese favor el tercio estatal del yacimiento Aguas de Dionisio, algo que le permitiría a la provincia tener el control de esa mina de oro. Por otro lado, Jalil busca potenciar las inversiones en litio y cobre, por lo que el año pasado apoyó la ley Bases y el RIGI. Ahora, y en eso coinciden casi todos los gobernadores norteños, tiene su interés puesto en la modificación de la ley de Glaciares que el Ejecutivo agregó al listado a tratar en extraordinarias.

La reforma que prevé el Gobierno deja en manos de cada provincia la determinación de cuál es la zona periglacial y en dónde pueden realizarse explotaciones mineras. Orrego mantuvo la bancada Producción y Trabajo con dos integrantes, también de muy buen vínculo con la Casa Rosada e interesados en la explotación minera. El gobernador sanjuanino mostró su respaldo a la decisión de Mendoza de aprobar el proyecto San Jorge, que consideró un punto de inflexión que trasciende lo provincial. "De los 10 proyectos de cobre que existen en Argentina, seis se encuentran en la provincia de San Juan", subrayó. Por eso, anticipó un trabajo de complemento con Mendoza. “Y ese complemento que va a tener con San Juan va a ser realmente con muchas oportunidades y vamos a generar entre ambas partes, no solo con Mendoza, podría decirle también con Catamarca, con Salta, con Jujuy, provincias que tienen enormes oportunidades”, imaginó Orrego.

Justamente, respecto a Salta, el gobernador Sáenz fue otro de los mandatarios que pasó este miércoles por la Casa Rosada. "El poncho no aparece", había ironizado días atrás Sáenz respecto a los compromisos que asume el Ejecutivo que luego no cumple. "Analizamos el avance de las obras con financiamiento nacional y la necesidad de garantizar la fluidez de los fondos comprometidos para que no se detengan", comentó el salteño luego de reunirse con el ministro Interior. Sáenz falló en su intento de nuclear a este grupo de gobernadores en un único bloque de diputados. Con todo, mantiene junto a los representantes misioneros que responden al gobernador Hugo Passalacqua la bancada Innovación Federal con siete diputados. Ellos también están interesados en que seompleten algunas obras que el Ejecutivo dejó paralizadas y que se acelere el envío de recursos, que las provincias necesitan con urgencia.

Osvaldo Jaldo puede considerarse pionero en eso de votarle proyectos al gobierno de Milei, a quien acompañó en casi todo, incluyendo vetos a jubilados y la universidad. Hizo un parate para la campaña en la que prometió "cortarle la peluca al león", para luego retomar el camino de la colaboración. Sostiene su bancada Independencia con tres diputados, que ahora amplió a la Cámara alta con la senadora Beatriz Avila. El gobernador tucumano estará este jueves en la Casa Rosada para conversar con Santilli y luego también tiene agendado un encuentro con la ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva. Jaldo ya anticipó su predisposición a acompañar el presupuesto y planteó la necesidad de aprobar una reforma laboral, otro de lo proyectos clave que se discutirán en extraordinarias.

Así como hay cuatro gobernadores de Fuerza Patria -Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfran (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego)- que Adorni ratificó que no serán invitados a dialogar a la Casa Rosada porque piensan distinto que el Gobierno, los mandatarios dialoguistas del norte ya son parte del paisaje habitual en el Ejecutivo. Por ahora, reciben más promesas que certezas, pero se mantienen cerca del calor oficial, atentos a los beneficios que puedan obtener.