El Gobierno nacional impulsa una reforma laboral que, entre muchas modificaciones, busca establecer un marco normativo para regular la actividad de los repartidores y conductores de plataformas de delivery, como Rappi y PedidosYa, y de traslado de personas, como Didi y Cabify. No obstante, si bien con la normativa los trabajadores recibirían algún tipo de derecho laboral como seguro vial, siguen sin considerarse en relación de dependencia.
En este contexto, la secretaria adjunta del Sindicato de Base de Trabajadores de Reparto por Aplicación (SiTraRepa), Belén d’Ambrosio, aseguró en la 750 que “lo que está impulsando Javier Milei es una contrarrevolución laboral, no una sencilla reforma”.
“Lo que está haciendo el Gobierno es llevar a la clase trabajadora a una situación de esclavitud de peonazgo”, enfatizó.

En palabras de d’Ambrosio, lo que viven los repartidores hoy “es una esclavitud moderna”. “Hay jornadas que trabajamos 16 horas, a destajo, porque a veces estamos ocho horas conectados sin que nos caigan pedidos, por eso tenemos que recuperar esas horas”, explicó.
“El reclamo concreto que hacemos desde SiTraRepa es el reconocimiento de la relación laboral y el ingreso a la Ley de Contrato de Trabajo, que es lo opuesto a lo que quiere el Gobierno. El proyecto de contrarrevolución laboral de Milei nos excluye”, señaló.

“Nosotros tenemos en la organización miles de repartidores que estamos peleando por los derechos laborales. Somos más de 160 mil trabajadores de aplicación en Argentina que no tenemos ningún derecho laboral, ART o seguro de vida”, agregó.
“Lo más importante es plantarse en contra de esta avanzada que quiere llevarnos a la esclavitud laboral. Lo que queremos enfatizar es la gravedad de que ataquen a los convenios colectivos. Por eso es muy importante para nosotros la movilización del 18 de diciembre, que se debería haber acompañado con un paro general”, cerró.